Artículo preparado por FecapAragón el 12/11/2014 para fomentar la participación de los padres en las elecciones de los Consejos Escolares de Centros
Como ocurre cada dos años, el Departamento de Educación del Gobierno de Aragón acaba de iniciar el proceso electoral para renovar la composición de la mitad de los consejos escolares de los centros educativos sostenidos con fondos públicos de Aragón. Estas elecciones se celebrarán durante la segunda mitad de noviembre y la definición concreta del proceso electoral se está realizando dentro de cada centro educativo.
En este proceso estarán convocados la mayor parte de los padres de los aproximadamente 200.000 alumnos de los centros educativos aragoneses. Según datos ofrecidos en el Consejo Escolar de Aragón, en las elecciones que se celebraron hace dos años votaron únicamente en torno al 10 % de los padres, habiendo una mayor participación en los centros de titularidad pública que en los centros de titularidad distinta de la pública.
¿Es indicativa esta baja participación de que ha fracasado el modelo de gestión y participación del sistema educativo español? ¿Debemos entender que los padres y madres no asumimos el deber de implicarnos en el sistema educativo? ¿Existe una verdadera voluntad en los centros educativos para favorecer que los padres participen o, por el contrario, somos considerados como un obstáculo para una eficiente gestión de los centros?
Tal y como ha concluido este mismo año el XXII Encuentro de consejos escolares autonómicos y del Estado, uno de los principales factores del éxito escolar es lograr la participación de las familias y su implicación no sólo en la vida académica de sus hijos, sino también en la vida del centro.
Esta idea es reiterativa en muchos foros educativos y con ella se traza un camino de mejora de la calidad de la enseñanza en el que los padres tenemos que ser los auténticos protagonistas.
A pesar de que la LOMCE reduce parcialmente las funciones de los consejos escolares, estos siguen siendo el principal órgano de participación de los centros educativos. Entre sus principales funciones destacan la aprobación del presupuesto, la evaluación del proyecto educativo y de la programación general, la participación en la resolución de conflictos, la fijación de criterios para establecer las actividades complementarias, la aprobación y evaluación del horario de apertura, la participación en la selección del director, la información sobre la admisión de alumnos y el análisis y evaluación del funcionamiento general del centro y la evolución del rendimiento escolar.
Los importantes cometidos de los consejos escolares requieren ineludiblemente de la participación de los padres dentro de ellos. Esta participación ha de pasar por la mejora de la formación de los padres sobre el sistema educativo. Sabemos poco y deberíamos saber más para actuar mejor. Formar parte de los consejos escolares nos permite conocer y opinar sobre muchos detalles del funcionamiento de los centros. Además es esencial que los padres consejeros no se representen a sí mismos, sino que sean capaces de transmitir la información de lo que allí se trata a todos los padres del centro, a los que representan, y también recoger sus inquietudes para trasladarlas al consejo escolar. También es imprescindible una buena comunicación y coordinación con la asociación de padres del centro.
Los padres y madres somos los responsables de la educación de nuestros hijos y en este papel nadie nos puede sustituir. Esa responsabilidad nos ha de llevar a participar e implicarnos en el seguimiento específico de nuestros hijos mediantes asistencia a tutorías, seguimiento del rendimiento académico y personal del hijo en el centro educativo, implicación en las tareas en casa (deberes)… Pero también nos tiene que llevar a participar de una forma responsable dentro de la dinámica de los
centros. Este mes de noviembre, con las elecciones a los consejos escolares en nuestros centros educativos tenemos una nueva oportunidad de avanzar en esta dirección, tanto con nuestro voto como con la presentación de candidaturas. El aprovechar esta oportunidad está en nuestras manos. El resultado merece la pena.