En el curso 20-21 la Junta del AMPA decidió, debido a la situación sanitaria, apoyar al colegio con la instalación de unos filtros HEPA y tratamiento de ozono. Se buscaron varios presupuestos, tanto de compra como de alquiler. Al final se optó por una empresa de alquiler por varios motivos: incluía el mantenimiento, la gestión de residuos y el servicio postventa; y nos ofrecían la posibilidad de hacer una prueba PCR de superficie si salía alguna clase confinada para su posterior higienización.
Se instalaron los filtros HEPA sin el tratamiento de ozono, por varias quejas de padres y madres, con lo cual el rendimiento se vería afectado contra el virus, aun así se continuó con su uso. A la instalación de los equipos la empresa instaladora impartió un cursillo de formación e información sobre el correcto uso y funcionamiento de los mismos. En la primera revisión por parte de la empresa, nos comunicaron que los filtros HEPA habían salido muy colmatados de suciedad debido a la ventilación cruzada, con lo cual era muy poco efectivo este sistema contra el virus.
Se avisó al colegio de las indicaciones que las empresa nos había dado, la respuesta fue que el protocolo de DGA marcaba la ventilación cruzada y seguirían con ello. Como el contrato era de un año decimos seguir utilizándolos, aunque en ese periodo la incidencia estaba bajando.
Al inicio del curso 21-22, se consultó con el colegio la posibilidad de seguir utilizando algunos filtros HEPA ya que había que renovar el contrato de alquiler por otro año, después de meditarlo y saber que desde Salud Pública, informaban al colegio del buen hacer con la gestión del protocolo covid, nos comunicaron que no era necesario seguir con los filtros HEPA, que con el protocolo que se seguía por parte del colegio era suficiente y se avisó a la empresa para su retirada definitiva, ya que ese dinero se podría destinar en este nuevo curso a otros proyectos.
La junta directiva.